Cierre de la Pasarela Larios 2013
El dúo cromático más elegante de la historia de la moda (blanco y negro) se convierte en el protagonista de la colección presentada por Montesco Alta Costura en la III Edición de Málaga Fashion Event. Un evento único en la ciudad que vuelve a reunir, un año más, a grandes maestros de la alta costura malagueña en la ya conocida Pasarela Larios.
El blanco y el negro, la pareja más imperecedera de la historia de la moda, renace nuevamente esta temporada. La casa de alta costura muestra una colección enmarcada en el lujo austero de los años 40 y da a conocer a los malagueños un desfile que va desde el blanco puro hasta el azabache, en una degradación que exprime todas las posibilidades tonales de esta gama del Patone. Montesco apuesta por un regreso a la elegancia sublime y sin complejos como primer mandamiento de la costura, apoyada en tejidos nobles, un personal patronaje arquitectónico y una sutil reinvención del movimiento. En total, diez diseños que abarcan el traje sastre con falda midi, el vestido de noche en distintas interpretaciones y un traje de novia que cierra el desfile.
Así, la III Edición de Málaga Fashion Event se convierte un año más en la vitrina de la firma para revelar a la ciudad los detalles que hacen única y notable a la Alta Costura malagueña. Tal y como indican Mario Camino y Carlos Aguirre, diseñadores de Montesco, ?Estar en Pasarela Larios es hacer partícipe a Málaga del papel que juega la alta costura en la ciudad; es acercar a los allí presentes las creaciones, los tejidos y el trabajo que define a un sector de la moda basado en el cuidado y la dedicación diaria?.
Detalles de la colección
Carlos Aguirre y Mario Camino dan una vuelta de tuerca a más de uno de los sellos de identidad de la casa (la chaqueta entallada) y renuevan el aspecto de esta versátil prenda. Su clásica combinación con faldas de estilos diversos es uno de los baluartes de la colección.
Y del traje sastre con falda midi en tonos blanco roto, gris y negro con raya diplomática, al eclipse nocturno. Para la fiesta de la noche Montesco propone un lujo austero basado en cortes y volúmenes aristocráticos con algunos detalles sutiles en pedrería. La calidad de los tejidos cobra aquí suma importancia para alcanzar la suprema distinción que cada diseño exige. Dos vestidos con cola en el más puro blanco destacan el lado más sensual de la mujer Montesco, con aberturas laterales y escotes pronunciados siempre en la espalda. El divismo alcanza su máxima expresión con un modelo en blanco y negro de manga larga, con la base entallada en negra y terminación con volante en blanco roto. La culminación de este diseño es la capa a modo de volante que cubre la parte superior del vestido.
Por otra parte, la fusión de los dos básicos (b/n) confiere alguna concesión más a Andalucía con un diseño en palabra de honor y estampado de enormes lunares. Para acompañarlo, el color de temporada (pink lady) en un soberbio y voluminoso abrigo. Un vestido más de estilo navy y un último modelo estampado en terciopelo y de corte asimétrico componen el grueso de la colección (más detalles y fotos en el dossier). Cierra el desfile, como viene siendo habitual, un traje de novia. De nuevo, la vuelta a las décadas de los 30 y 40 del siglo pasado impone el criterio de discreción y sencillez.