volver 19/10/2015
Montesco reivindica el estilo lady en Larios 2015
La firma revisa sus códigos estéticos en busca del lujo sencillo. La sofisticación de los patrones, el juego de volumen que realza la silueta y el gusto por los detalles definen una colección con aires fifties
Nunca antes la firma Montesco Alta Costura había revisado sus códigos estéticos hasta el punto de eliminarlo todo y dejar sólo la esencia de su costura: patrones exquisitos, tejidos de primera calidad que apenas se fabrican hoy, terminaciones sofisticadas y un gusto por los detalles que se traduce en trabajos exclusivos. La técnica por encima y al servicio de todo lo demás. Todos estos ingredientes se dan cita en los diseños de la colección que Montesco presenta hoy en la Pasarela Larios 2015.
La mujer vuelve a ser el centro gravitatorio de una colección que huye del exceso y se centra en la belleza femenina, entendida ésta como el culto a la curva, el juego caprichoso de volúmenes y la delicadeza de los detalles. El estilo lady que triunfó en los cincuenta regresa en fondo y forma, reinventándose a través de sus preceptos básicos: cinturas ceñidas, largo midi (casi hasta el tobillo), cuellos que realzan escote y hombros, y el uso de las pieles para coronar el look.
Montesco apuesta en esta ocasión por diseños invernales, realizados en crepe de lana, paños italianos y cheviot y acompañados por pieles de visón y zorro que rematan cuellos y mangas o envuelven el diseño a modo de estola. Las pieles se erigen en protagonistas al destacar y realzar determinadas zonas del cuerpo como caderas y hombros, y al crear contrastes de color con el resto del diseño.
El lujo discreto
En sus más de tres décadas de trayectoria, la firma Montesco Alta Costura se ha caracterizado por rendir culto a la exclusividad y el lujo, a la Alta Costura tal y como se concibió en París. Tejidos ricos, diseños originales, trabajo artesanal y accesorios con alma han vestido a decenas de malagueñas en estos treinta años. La colección 2015 de la firma, sin embargo, sorprende por la pureza de líneas que proporcionan los tejidos lisos y un corte pulido al máximo. El toque luxury está precisamente en el patrón y en las pequeñas cosas: los botones vintage, los abrigos forrados de pedrería en el interior, las terminaciones en piel, las lazadas inesperadas o los plisados imposibles que de forma exhaustiva han escogido los diseñadores de Montesco, Carlos Aguirre y Mario Camino.
En cuanto a las formas, la silueta lady de falda lápiz con largo midi que reinó en la década de los cincuenta protagoniza la colección materializándose de diferentes maneras: vestidos de noche con plisados y lazadas, conjuntos de vestidos y abrigos de cóctel, abrigos trapecio y vestidos capa envuelven a la mujer sin restarle feminidad, sino todo lo contrario. La primera mirada se rinde al juego escultórico de volúmenes, mientras que un repaso más sosegado invita a perderse en el contoneo de las curvas que aparecen al andar.
Los botones que se han usado se han rescatado de anticuarios y de piezas exclusivas de la primera mitad del siglo XX, con el objetivo de añadir a los diseños el toque de exclusividad y allure que sólo pueden aportar estas creaciones de época.
Del mismo modo, la sombrerera Laura Olea se ha encargado de ejecutar los medios casquetes terminados en espiral que acompañan muchos de los diseños de la colección, piezas de inspiración fifties que aportan un toque de seducción y misterio. Por otra parte, Rosario Berrocal ha aportado la estupenda guantería de piel y seda sin la que tampoco se entendería la idea global de la colección Montesco Alta Costura 2015